Jettatore


Núcleo Problemático Nº :  3    Participación de cada uno de nosotros en la familia y las instituciones


Componente: Alfabetización


Áreas:
Lengua



TICs – Uso de herramientas de búsqueda de información



Contenido: Lectura recreativa de teatro breve


Objetivo:
Descubra las posibilidades recreativas que brindan distintos materiales de lectura.

El género dramático

ü     En el género dramático, el autor escribe textos que tienen como objetivo la representación teatral.
ü     El texto dramático consiste en la presentación de un determinado suceso que avanza por medio de los diálogos de los personajes que van encadenando las distintas situaciones.
ü     La obra dramática se divide en actos y escenas. Frecuentemente, los actos se relacionan con el desarrollo del conflicto. Así, en el 1° acto se expone la situación, en el 2° acto aparece el momento de máxima tensión y en el 3° acto se resuelve el conflicto planteado.  A veces, los actos se dividen en escenas las cuales están marcadas por la entrada o salida de un personaje.
Especies dramáticas:

Como los demás géneros, también el género dramático tiene una variedad
de formas de presentación de acuerdo con su contenido:
§      Tragedia: representa conflictos humanos graves, se exaltan grandes pasiones y termina con un final desdichado o la muerte.
§      Comedia: es una especie opuesta a la tragedia, provoca la risa a través de situaciones humorísticas y tiene un final divertido y feliz.
§      Drama: combina elementos de la comedia (lo feliz) y de la tragedia (lo desdichado). El desenlace puede ser desgraciado o alegre.
§      Farsa: obra de tono cómico y grotesco en la cual se exageran hechos y personajes.
§      Ópera: obra con música en la que los personajes cantan la letra del texto


Jettatore



 Autor: Gregorio de Laferrere.  Nació el 8 de marzo de 1867 en Buenos Aires.  Desde muy joven se dedica al cultivo de las letras. La obra de teatro Jettatore se estrena con mucho éxito en el Teatro de la Comedia el 30 de mayo de 1904.  Otras obras notables del autor son, “Locos de verano” y “Las del Barranco”. Laferrere murió en Buenos Aires el 30 de noviembre de 1913

Acto 1º Escena II
Sala elegante. Una mesa al centro con revistas y diarios. Una chimenea o piano sobre el foro izquierda. Un sofá sobre el foro derecha. Araña encendida.

Personajes:
 Doña Camila
Carlos

Doña Camila.
- ¿Por qué te has levantado de la mesa sin tomar el café? ¿Quieres que te lo haga servir aquí?
Carlos.
- No, tía, no. Me quita el sueño...
Doña Camila.
  (Se sienta.)
- De un tiempo a esta parte te encuentro algo raro. ¿Qué tienes? ¿Estás enfermo? Tú debías venirte a dormir aquí. Estarías mejor cuidado...
Carlos.
- No es para tanto. Me siento un poco nervioso y nada más. Es que tengo una gran preocupación...
Doña Camila.
- ¿Preocupaciones tú? Y ¿por qué?
Carlos.
- ¡Vaya una pregunta! ¿Lo que le dije esta tarde le parece poco?
Doña Camila.
- ¡Cómo! Pero... ¿hablas en serio, muchacho?
Carlos.
- ¡Ya lo creo!
Doña Camila.
- Mira que voy a creer que has perdido el juicio...
Carlos.
- ¡Si lo que le digo es verdad! Don Lucas es "jettatore"...
Doña Camila.
- Pero... ¿qué es eso de "jettatore"? Porque hasta ahora a todo lo que me has venido diciendo no le encuentro pies ni cabeza...
Carlos.
- ¡Y, sin embargo, es muy sencillo! Los "jettatores" son hombres como los demás, en apariencia; pero que hacen daño a la gente que anda cerca de ellos... ¡Y no tiene vuelta! Si, por casualidad, conversa usted con un "jettatore", al ratito no más le sucede una desgracia. ¿Recuerda usted cuando la sirvienta se rompió una pierna, bajando la escalera del fondo? ¿Sabe usted por qué fue? ¡Acababa de servir un vaso de agua a don Lucas!
Doña Camila.
- ¡Vaya, tú te has propuesto divertirte conmigo! ¿Cómo vas a hacerme creer en una barbaridad semejante?
Carlos.
- ¿Barbaridad? ¡Cómo se conoce que usted no sospecha siquiera hasta dónde llega el poder de esos hombres!... Vea ... ahí andaba en las cajas de fósforos el retrato de un italiano que dicen que es "jettatore"... Pues a todo el que se metía una caja en el bolsillo.... ¡con seguridad lo atropellaba un tranvía o se lollevaba un coche por delante! ¡Y eso que no era más que el retrato! ¡Figúrese usted lo que será cuando se trate del individuo en persona!
Doña Camila.
- ¡Estás loco, loco de atar!
Carlos.
- ¡Pero si todo el mundo lo sabe! ¿O usted cree que es una novedad? Pregúnteselo a quien quiera. Y le advierto que por el estilo los tiene usted a montones... Hay otro, un maestro de música, ¡que es una cosa bárbara! ¡Ese... con sólo mirar una vez, es capaz de cortar el dulce de leche! ¡Había de ver cómo le dispara la gente! Los que lo conocen, desde lejos no más ya empiezan a cuerpearle, y si lo encuentran de golpe y no tienen otra salida, se bajan de la vereda como si pasara el presidente de la República... Vea... este mismo don Lucas (cuernos) sin ir más lejos...
Doña Camila.
- ¿Por qué haces así con los dedos? ¿Qué nueva ridiculez es ésa?
Carlos.
- Cuando se habla de "jettatores", tía, hay que hacer así. Es la forma de contrarrestar el mal, de impedir que la "jettatura" prenda. Eso, tocar fierro y decir "cus cus", es lo único eficaz inventado hasta el presente...
Doña Camila.
- ¡Basta de majaderías! ¡Ya es demasiado!
Carlos.
- Bueno, tía, yo no le digo más... Ya verá cómo con el tiempo se convence. Mientras tanto vaya observando... Esos dolores de cabeza que siente usted a cada rato, ¿a qué cree que se deben? ¡A las visitas de don Lucas, pues! Viene, la mira, y, ¡zás! ¡dolor de cabeza a la fija!
(Doña Camila se ríe.)
¡No se ría! ¿No ha notado que el dolor se le produce siempre después de haber hablado con él? ¡Fíjese y verá!
Doña Camila.
- Lo que yo puedo decirte es que nunca me convencerás de que por puro gusto va a causar daño don Lucas, ¡tan bueno como es él!...
Carlos.
- ¡Si es así, precisamente, donde está su confusión! Si no es por gusto que hacen daño los "jettatores"... Y la mayor parte de las veces, ni siquiera se dan cuenta de lo que son; lo hacen porque sí, porque para eso nacieron y no lo pueden remediar... Un escritor francés cuenta la historia de uno muy famoso que tuvo que arrancarse los ojos porque estaba matando a la novia a fuerza de mirarla. ¡Qué quiere, tía! Son desgracias que manda Dios, y contra lo que Dios manda nada se puede hacer...
Doña Camila.
- ¡No seas borrico! Es una herejía lo que estás diciendo, ¡y Dios te puede castigar!
Carlos.
- ¡Pero si es más conocido que la ruda! Y lo único que hay aquí de extraño es que todavía no nos haya alcanzado a todos la influencia dañina de ese hombre...

Telón
http://www.biblioteca.org.ar/libros/8749.pdf

Actividades
1.      Caracteriza con indicios implícitos a los protagonistas.
2.      Elabora un comentario acerca de lo que piensas sobre la mala suerte que ocasionan ciertas personas. Puedes incorporar casos de la vida real que conozcas, o hayas escuchado.
3.      Busca en Internet otras referencias sobre la obra y coméntalas con el grupo.